El ácido vanilmandélico (VMA) es uno de los metabolitos de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina). Esta prueba mide la cantidad de VMA excretada por la orina, normalmente en una muestra recogida durante 24 horas, para detectar un exceso de producción de catecolaminas.
¿Por qué hacer el análisis?
Para diagnosticar o descartar un neuroblastoma, un feocromocitoma u otros tumores neuroendocrinos; para monitorizar la efectividad de un tratamiento. He allí la importancia del examen de ácido vanilmandélico.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando un niño presenta una masa abdominal, hematomas alrededor de los ojos, problemas al caminar o dolor óseo; cuando se presentan signos y síntomas atribuibles a un aumento de la liberación de catecolaminas, como episodios de hipertensión arterial o hipertensión arterial persistente, importantes dolores de cabeza, aumento del ritmo cardíaco y sudoración; cuando se ha recibido tratamiento por un tumor neuroendocrino, como un neuroblastoma o un feocromocitoma. Es en ese momento en que se realiza el examen de ácido vanilmandélico.
¿Qué muestra se requiere?
Para el examen de ácido vanilmandélico, la determinación se realiza a partir de una muestra de orina de 24 horas; a veces se acepta una muestra de orina aleatoria.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Esta prueba de ácido vanilmandélico se afecta por el consumo de cafeína, por ciertos fármacos y por el estrés. Es importante informar al médico acerca de cualquier medicación que se esté tomando así como seguir estrictamente las instrucciones proporcionadas por los profesionales sanitarios.
¿Qué es lo que se analiza?
El ácido vanilmandélico (VMA) es uno de los metabolitos de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina). Esta prueba de ácido vanilmandélico mide la cantidad de VMA excretada por la orina, normalmente en una muestra recogida durante 24 horas, para detectar un exceso de producción de catecolaminas.
Las catecolaminas constituyen un grupo de hormonas con características similares producidas en la porción central (médula) de las glándulas adrenales o suprarrenales. Las glándulas adrenales son unos órganos pequeños y triangulares localizados en la parte superior de cada riñón. Las principales catecolaminas que liberan son dopamina, adrenalina y noradrenalina.
Estas hormonas se liberan hacia la circulación sanguínea en respuesta a estrés físico o emocional. Contribuyen a transmitir el impulso nervioso en el cerebro, aumentan la liberación de glucosa y de ácidos grasos para obtener así energía, dilatan los bronquiolos y también las pupilas.
La noradrenalina produce además una vasoconstricción de los vasos sanguíneos aumentando así la presión arterial, y la adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca y el metabolismo.
Después de completar su acción, las catecolaminas se metabolizan hacia compuestos inactivos. La dopamina se convierte en ácido homovanílico (HVA), la noradrenalina se convierte en normetanefrina y ácido vanilmandélico, y la adrenalina se convierte en metanefrina y VMA. Tanto las hormonas como sus metabolitos se excretan por la orina.
El VMA suele hallarse en orina en muy pequeñas cantidades y de manera fluctuante; sólo aumenta de manera apreciable durante y después de que el organismo haya sido sometido a un estrés.
No obstante, los feocromocitomas, neuroblastomas y otros tumores neuroendocrinos pueden producir grandes cantidades de catecolaminas y por lo tanto se produce un aumento de la concentración de esas hormonas y de sus metabolitos.
La liberación hormonal puede producir una hipertensión persistente, dolores de cabeza importantes, palpitaciones, sudoración, náuseas, ansiedad y sensación de hormigueo en las extremidades. Es por todo ello, la importancia de realizarse el examen de ácido vanilmandélico
¿Cómo se obtiene la muestra para el análisis?
Si se desea analizar el examen de ácido vanilmandélico en orina, lo habitual es recoger una orina durante 24 horas, manteniendo la muestra refrigerada durante este período de tiempo. A veces se recoge una muestra de orina aleatoria.
¿Se requiere alguna preparación previa para asegurar la calidad de la muestra?
Esta prueba de ácido vanilmandélico se afecta por el consumo de cafeína, por ciertos fármacos y por el estrés. Es importante informar al médico acerca de cualquier medicación que se esté tomando (incluso suplementos o preparados de cualquier índole o fármacos vendidos sin receta médica), así como seguir estrictamente las instrucciones proporcionadas por los profesionales sanitarios.
¿Cuándo se solicita?
La prueba de ácido vanilmandélico se solicita cuando el médico sospecha que un niño puede tener un neuroblastoma o cuando le interesa descartar que no lo tiene. Si el niño presenta una masa abdominal o síntomas sugestivos de neuroblastoma, se suele solicitar el VMA junto con el HVA. Los signos y síntomas asociados a neuroblastoma son variables y dependen de la localización del tumor y del momento evolutivo de la enfermedad:
- La mayoría de neuroblastomas se localiza en el abdomen y por ello lo más común es que se palpe una masa indolora en la zona. A veces sí existe dolor y cierta pérdida de apetito.
- Si el tumor se localiza en el cuello, se observa una hinchazón de la zona que a veces dificulta la respiración y la deglución.
- Si el tumor produce una compresión de los nervios cercanos a la columna vertebral puede quedar afectada la deambulación (capacidad para caminar).
- En caso de que el tumor se haya extendido (metástasis) a estructuras óseas, puede existir dolor óseo. También puede producirse una afectación de la producción de células de la sangre en caso de que se afecte la médula ósea; en este caso existirá cansancio, palidez y posibles sangrados.
Otras manifestaciones asociadas a neuroblastoma son: hematomas alrededor de los ojos, caída de los párpados, manchas cutáneas de color púrpura azulado y disfunción intestinal y de la vejiga urinaria. A veces se producen espasmos musculares y movimientos oculares rápidos.
Por otra parte, una vez ya se ha diagnosticado y tratado el neuroblastoma, se puede solicitar el examen de ácido vanilmandélico para monitorizar recurrencias de la enfermedad.
Cuando el médico sospecha la existencia de un feocromocitoma, además del VMA, solicita la medida de metanefrinas y/o catecolaminas. Éstas pueden solicitarse cuando la hipertensión es persistente o recurrente y no responde a los fármacos convencionales, cuando se quiere monitorizar el tratamiento del feocromocitoma y periódicamente para monitorizar posibles recurrencias de la enfermedad. Por todo ello, es importante el examen de ácido vanilmandélico.
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